Agua de mar

       El uso de agua de mar con fines terapéuticos se remonta a 500 a.C. Herodoto, Eurípides e Hipócrates ya hablaban de que cura las enfermedades de los hombres. Fue René Quinton quien lo convirtió en una auténtica terapia con sus investigaciones.

       René Quinton mostró que estamos hechos de agua, en un 70%, pero marcó que estamos hechos de agua de mar y, y gracias al fenómeno de la osmosis nos regulamos internamente. De ahí el sabor salado de la sangre y todos los minerales que necesitamos, y basándose en la idea de que en un principio todos los seres vivos salieron del mar, aunque por entonces la salinidad era más baja que hoy. En lugar del 35% actual, convertiría el agua en isotónica, es decir al 9% añadiendo agua destilada, ya que es el porcentaje de todos los seres vertebrados, incluidos los peces.

       Lo demostró tratando de sanar células y tejidos inyectando agua de mar pura en seres vivos. Llegó a sustituir totalmente la sangre de algunos perros por esta solución de agua marina. En pocos días el organismo volvía a producir todos los glóbulos y plaquetas de ese agua en sangre. Ese experimente mostraba una vitalidad notablemente mayor. Ese sistema de inyectar agua marina ya se había utilizado en la II Guerra Mundial, para los heridos en combate que habían perdido mucha sangre.

       René Quinton demostró la eficacia de este sistema en anorexia, tuberculosis, cólera, tifus, distrofias y déficits nutricionales graves, y en cualquier patología con deshidratación. El éxito fue in crescendo.

Se fue utilizando ese agua también prescrito como fármaco bebible, y de uso tópico, además de inyectable. Eficaz y barata, esta solución no dejaba dinero a los grandes, así que cuando Quinton murió, se dejó perder todo esto en el olvido y se sacó de la Seguridad Social y de cualquier parte oficial, médicamente hablando.

       Actualmente se comercializa en farmacias, pero eso si, a unos precios..... (por ejemplo, hice una búsqueda rápida y encontré agua de mar Quinton, Isotonic 30 ampollas de 10 ml, 21,81 €, y se ofrece como complemente revitalizante. Se recoge agua de mar como Quinton indicó, un filtrado, y se añade agua destilada. Mucho más conocido es el uso nasal, sobre todo para los peques, a unos 5 €. También se conoce un poco el beneficio para la piel de bañarse en el mar, aunque eso todavía no nos lo cobran.

       En lo personal me dice mucho su entierro multitudinario, sin importar la procedencia o nivel social, rios de personas abarrotaron Paris para despedirle, movidos por el agradecimiento, médicos, políticos, escritores, y montones de gente de toda clase.

       También a tener en cuenta que nos meten el agua de mar "comercializada" con aquello de que está limpia y con una "filtración esterilizante", porque ya tenemos en mente bien sembrado que gérmenes, bacterias, ácaros y demás supuestas "suciedades" nos son dañinas. Pero crecí comiendo moras de los caminos, y más manjares silvestres sin siquiera acordarme de lavarlos con agua, y muchos tragos accidentales del agua de la playa o del río cada vez que podía bañarme de pequeña, y tengo el convencimiento de que tamaña prudencia actual no es más que el resultado de la política de miedo que impera. Así que el agua de mar que yo tomo procede de la playa, alejada del puerto, y no olvido que mucha más química tiene la del grifo y muchas de las frutas y verduras del mercado.

       No dejo de asombrarme viendo fotos o vídeos con sus resultados, os dejo algunas, a la vez que os invito a investigar un poco más y, por qué no, a probar.