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Estoy seguro de que la mayoría de vosotros, si no todos los que leéis esta página, conocéis lo que es la meditación. O por lo menos tenéis una idea aproximada de lo que es. Rápidamente nos viene a la cabeza una persona en posición de loto, en silencio. ..

Suelen decir que la meditación tiene ciertos efectos beneficiosos sobre quienes la practican a nivel psicológico, pero, ¿estos efectos son reales? Y de serlo, ¿cuáles son? ¿Para qué podemos usar la meditación? ¿Podemos utilizarla para mejorar nuestro bienestar personal? ¿Y para solucionar problemas de tipo clínico?

Generando estas preguntas es como nace el concepto de "Mindfulness". Se ha cogido una forma de meditar y se la ha desligado del contexto filosófico-espiritual con el que suele ir para utilizar la meditación como una técnica más, del mismo modo que se emplearía por ejemplo la relajación. En este caso para el desarrollo de la conciencia plena.

Así se ha visto que el Mindfulness podría ser útil para mejorar el bienestar de personas sin alteraciones importantes (dentro de lo que se podría llamar el desarrollo de la inteligencia emocional) y también parece de utilidad para ayudar en algunos trastornos clínicos. No es extraño pues que hayan aparecido terapias basadas en la conciencia plena u otras que incorporan el Mindfulness (como la ACT). Sin embargo, se requiere más investigación y con mejores controles para comprobar los efectos de esta práctica milenaria en nuestro bienestar.

¿Pero, qué es eso del Mindfulness exactamente? Si compráis un libro sobre el tema, viendo los ejercicios que allí aparecen y lo que se explica, es posible que no os quede nada claro de que se trata. A mí me pasó que cuando empecé a buscar información, muchos de los manuales que encontraba me dejaban igual que estaba.

De forma muy resumida, el mindfulness consiste en aprender a prestar más atención al momento presente y menos a nuestro pasado o a la planificación de nuestro futuro. Consiste también en observarnos a nosotros mismos para entender cómo funciona nuestra mente y en cultivar ciertas actitudes fundamentales, como la compasión o el no juzgar la realidad.

En parte se basa también en resetear nuestro aprendizaje, en centrarnos en lo que son las cosas en lugar de juzgarlas. En una observación consciente de nosotros mismos. Para una explicación algo más detallada podéis entrar aquí y hacer una lectura rápida.

A nivel teórico parece ser que la contemplación podría funcionar porque incorpora prácticas que recuerdan a otros procedimientos, como la exposición a nuestras emociones (como en el tratamiento de las fobias por ejemplo), la aceptación de las mismas o la autoobservación entre otras.

Recientemente he escrito una guía con la que intento explicar qué es el Mindfulness, donde además propongo algunos ejercicios interesantes para hacer por uno mismo. Creo que en muy pocas páginas se puede llegar a entender usando este manual lo que es la práctica de la conciencia plena. Para conseguirlo, me valgo de pequeñas experiencias divertidas que sirven para mostrar la base teórica de la técnica. Se me puede acusar seguramente de simplificar mucho y de dejarme matices importantes pero para una primera aproximación es la guía que a mí me hubiera gustado encontrarme, ya que creo que permite entenderlo con bastante claridad. La podéis descargar gratis en esta dirección.

Usando esas mismas experiencias divertidas, he escrito también una guía para la gestión de la ansiedad y otra sobre la autoestima.

Una cosa de la que me he dado cuenta es de que con demostraciones de pequeñas partes de la teoría básica a través de juegos divertidos, se pueden llegar a explicar con claridad diferentes procedimientos complejos, simplemente juntando las piezas.

Fuente: Héctor Mediavilla